Recorrido histórico por el Teatro alla Scala de Milán, icono de la ópera

El Teatro alla Scala, conocido popularmente como «La Scala», es una de las casas de ópera más importantes y renombradas del mundo. Desde su inauguración en el siglo XVIII, ha sido un símbolo de la tradición operística italiana y un referente cultural de la ciudad de Milán. A lo largo de los siglos, La Scala ha presenciado estrenos históricos, reconstrucciones y restauraciones que han mantenido su prestigio a nivel mundial.


Siglo XVIII: Fundación e inauguración

1776: Destrucción del Teatro Regio Ducale

El Teatro Regio Ducale, el teatro de ópera más importante de Milán en ese momento, fue destruido por un incendio en 1776. Para sustituirlo, la emperatriz María Teresa de Austria decidió construir un nuevo teatro en el lugar de la iglesia de Santa Maria alla Scala, que había sido demolida para dar paso al nuevo proyecto.

1778: Inauguración del Teatro alla Scala

El Teatro alla Scala fue inaugurado el 3 de agosto de 1778, con la ópera «Europa riconosciuta» de Antonio Salieri. El teatro fue diseñado por el arquitecto Giuseppe Piermarini, quien creó una estructura de estilo neoclásico con una acústica excepcional que rápidamente se convirtió en el centro de la vida cultural de Milán. Su nombre deriva de la iglesia que anteriormente ocupaba el terreno.

Elementos arquitectónicos creados en esta época:

  1. Sala de audiencias en forma de herradura: Una de las características más destacadas del diseño original de La Scala es su sala de audiencias en forma de herradura, que no solo mejora la acústica, sino que también permite una visibilidad excelente desde cualquier ángulo.
  2. Palcos: Los palcos privados eran elementos clave del teatro, donde la aristocracia y las familias más influyentes de Milán acudían no solo para disfrutar de la ópera, sino también para socializar y mostrar su estatus.

Siglo XIX: El auge de la ópera y grandes estrenos

1812: Rossini en La Scala

Durante el siglo XIX, La Scala se consolidó como uno de los principales teatros de ópera del mundo, atrayendo a los mejores compositores y cantantes de la época. Gioachino Rossini fue uno de los primeros en cosechar éxitos con sus óperas en La Scala, lo que contribuyó a su prestigio.

1839: Estreno de «Oberto» de Giuseppe Verdi

El joven Giuseppe Verdi debutó en La Scala en 1839 con su ópera «Oberto». A pesar de los modestos comienzos, La Scala y Verdi estarían vinculados para siempre. En las décadas siguientes, el teatro se convertiría en el lugar donde muchas de sus obras maestras serían estrenadas, como «Nabucco» (1842), una ópera que consolidó tanto su reputación como la del teatro.

Elementos arquitectónicos modificados o añadidos:

  1. Mejoras acústicas y escenográficas: A lo largo del siglo XIX, se realizaron varias mejoras en la acústica y la escenografía del teatro, adaptándolo a los cambios en la puesta en escena de las óperas modernas.

Siglo XX: Guerra, destrucción y reconstrucción

1943: Bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial

Durante la Segunda Guerra Mundial, La Scala sufrió graves daños debido a los bombardeos aliados en 1943. Gran parte del edificio quedó destruido, pero la ciudad de Milán decidió reconstruirlo de inmediato, dada su importancia cultural e histórica.

1946: Reapertura de La Scala

Tras la guerra, el teatro fue restaurado siguiendo el diseño original de Giuseppe Piermarini. En 1946, La Scala fue reabierta al público con un concierto dirigido por el legendario Arturo Toscanini, marcando el renacimiento cultural de Milán tras la devastación de la guerra.

1950: La llegada de María Callas a La Scala

Uno de los momentos más significativos en la historia moderna del Teatro alla Scala fue la llegada de Maria Callas, una de las sopranos más famosas de la historia. Callas debutó en La Scala en 1950 en una representación de «Aida» de Verdi. Desde entonces, La Scala y Callas estuvieron profundamente vinculados, y el teatro se convirtió en su escenario principal durante muchos años.

1951-1962: Reinado de María Callas en La Scala

Maria Callas protagonizó una serie de representaciones memorables en La Scala, que incluyeron óperas como «Lucia di Lammermoor», «Norma», «La traviata» y «Tosca». La versatilidad de Callas, su potente voz y su capacidad para transmitir emociones la convirtieron en un ícono mundial de la ópera, y La Scala fue su plataforma de lanzamiento. Bajo la dirección de Luchino Visconti y Herbert von Karajan, Callas marcó una época dorada en la historia del teatro, contribuyendo a consolidar su prestigio internacional.

Elementos arquitectónicos restaurados y mejorados:

  1. Reconstrucción completa: La reconstrucción se realizó respetando el diseño original, pero con mejoras tecnológicas en la acústica y la mecánica de escenario.
  2. Incorporación de tecnologías modernas: Durante la reconstrucción, se añadieron sistemas modernos de iluminación y sonido que permitieron adaptarse a las exigencias de las producciones del siglo XX.

Finales del siglo XX: La modernización del teatro

1980-1990: Renovaciones internas

En las décadas de 1980 y 1990, La Scala pasó por importantes renovaciones y modernizaciones. Se mejoraron los sistemas de ventilación, iluminación y sonido, y se ampliaron las zonas de backstage y de almacenamiento para hacer el teatro más funcional y adaptado a las producciones modernas.

Elementos arquitectónicos mejorados:

  1. Palcos y butacas modernizadas: Durante estas renovaciones, se instalaron nuevas butacas y se modernizaron los palcos para ofrecer mayor comodidad a los espectadores.
  2. Mejora de las áreas técnicas: Las mejoras en las áreas técnicas y de backstage permitieron a La Scala adaptarse a las grandes producciones operísticas y de ballet que exigían mayores infraestructuras.

Siglo XXI: Renovación y esplendor

2001-2004: Restauración y ampliación modernista

Entre 2001 y 2004, La Scala fue sometida a una de sus renovaciones más importantes bajo la dirección del arquitecto suizo Mario Botta. Esta renovación incluyó la ampliación del edificio con una estructura moderna que proporcionó más espacio para ensayos, oficinas y almacenamiento. El teatro fue cerrado durante tres años, y las representaciones se trasladaron temporalmente al Teatro degli Arcimboldi.

7 de diciembre de 2004: Reapertura oficial

La reapertura oficial de La Scala tuvo lugar el 7 de diciembre de 2004, con una nueva producción de «Europa riconosciuta», la misma ópera de Salieri que había inaugurado el teatro en 1778. La restauración devolvió a La Scala su esplendor original, al tiempo que incorporaba los últimos avances en tecnología teatral.

Elementos arquitectónicos restaurados y ampliados:

  1. Ampliación del edificio: La intervención de Mario Botta incluyó la construcción de un bloque moderno que contrasta con el diseño neoclásico del teatro, proporcionando nuevas áreas técnicas y de ensayo.
  2. Restauración del auditorio: Se restauraron las decoraciones originales del auditorio, manteniendo su elegante estilo neoclásico.

Hoy en día: Un símbolo de la cultura mundial

2020 en adelante: Preservación y adaptación

Hoy en día, La Scala sigue siendo uno de los principales centros de la ópera y la música clásica en el mundo. Continúa ofreciendo una temporada anual de ópera, ballet y conciertos, y atrae a algunos de los mejores cantantes, directores y compositores del mundo.

Elementos culturales destacados:

  1. Academia de La Scala: Además de las representaciones, el teatro alberga la Accademia Teatro alla Scala, que forma a jóvenes talentos en canto, música y danza, garantizando el futuro de la tradición operística.

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